Te conocí
por las palabras, textos tuyos, me enseñaste mucho, aprendimos juntos. Me
engañaste en la biblioteca, me leíste en la biblioteca, me besaste en la
biblioteca. Te enamoraste en un billar. Y ahora ya no estás y ahora a quien
regaño y ahora quien me hará hablar.
Ataques de pánico
Aunque me dices que no lo piense, no puedo evitarlo, sé que estoy cerca
del inicio y pensar en el final está mal, me dicen simplemente disfruta y se
feliz. Mi miedo a los sentimientos me hace pensar en eso, me atreví a sentirme
enamorada pero el miedo a lo que se
siente cuando una relación termina, ese miedo continua y con ese no sé si
podría. Te veo como un niño jugando con fuego, viviéndolo todo y yo una simple
imagen de papel fácil de ser incendiada, con miedo a vivir. Sé bien cuando
terminara esta mágica historia, cuando conozcas a la chica que sea lo contrario
a mí, que sea tan tú, que sea quien sea pero que sea mejor para ti. O cuando la
chispa se consuma, eso dolería menos
pero dolería. Quizá te siga viendo, sabiéndote ajeno y sonría por verte feliz.
Mientras yo vuelva a mi burbuja de antes construyéndome barreras para no ver a
nadie con los ojos que te vi a ti. Sé que estas palabras ahora pueden
molestarte, no es baja autoestima, no son pensamientos negativos, si lo piensas
es lo real. Lo fuerte que me siento a tu lado parece derrumbarse cuando me
entra el pánico. Pánico de que cada día de nuestra historia sea parte de un
pasado y no del futuro, de un por siempre.
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